Enamórate de ella…

 

Enamórate de una mujer que lea, su conversación será exquisita y te prometo que nunca sabrás el significado de la palabra aburrición o monotonía, pues tendrá un nuevo tema del que hablar para el  final de cada día.

Enamórate de una mujer que viaje, que ame viajar, ella siempre estará planeando una aventura para vivirla contigo; y en mente, un paradisiaco lugar para visitar.   

Enamórate de una mujer que no use maquillaje y vista de forma casual, sabrás que ella preferirá siempre la belleza imperfecta antes que la vana ilusión.

Enamórate de la mujer que calce zapatos bajos, aunque sea un ser soñador, mantendrá los pies sobre la tierra.

Enamórate de una mujer de baja estatura, ella hará cualquier malabar para alcanzar a besar tu boca y siempre buscará el abrigo de tu corazón.

Enamórate de una mujer despeinada. Sabrás que ella siempre va a preferir  besar, correr, jugar y dormir contigo antes de permanecer estática.

Enamórate de la mujer que camine lento, es muestra de que ella sabrá apreciar los pequeños detalles de la vida y que tendrá tiempo para tomarte de la mano y disfrutar de tu compañía.

Enamórate de una mujer que escuche, que te escuche y te sepa aconsejar, además de tener una confidente, tendrás en ella un gran sostén para esos días de oscuridad.

Enamórate de una mujer que ría, no sólo que ría, si no que sepa reír. Sabrás que ella ama la vida, y te sorprenderá su capacidad de sobreponerse a los momentos malos con los que tropiecen en el andar.  

Enamórate de una mujer apasionada, con la que incluso pelees todo el día, con el tiempo sabrás que luchar por lo todo lo que ama, es solo uno de los principios que rigen su vida.  

Enamórate de una mujer loca, de una mujer que con sólo palabras y caricias pueda transportarte a nuevas realidades, a mundos distintos.

Enamórate de una mujer aguerrida, del ser incansable, que busque y persiga sus sueños, de una mujer decidida, que sepa a donde va y que es lo que quiere; pues así nunca tendrás la duda de que ella preferirá estar en otro lugar o con alguien más.

La mujer perfecta no existe, a estás alturas ya debería de saberlo, pero existe la mujer de carne y hueso. Esa mujer a quien no le importan tus cicatrices, rasguños y las heridas hayas tenido. La mujer que te sepa amar con todos y cada uno de tus defectos y virtudes.